Hola amigos de America soy Ruben Ibañez y hoy les quiero decir que las columnas de la humanidad han sido, son y serán los idealistas. Quienes están más allá de sus propias responsabilidades, pues asumen compromisos que no son consecuencia de sus propias decisiones.
Así, por ejemplo, Teresa de Calcuta se entregó a dar alivio a los más pobres de los pobres, pobreza que ella no provocó. Gandhi liberó a una nación que él no había esclavizado; Disney convirtió su sueño realidad para llevar la felicidad a los niños que, por supuesto, no eran sus propios hijos; Luther King le dio la auténtica libertad a los negros de Norteamérica, cuando él jamás los sometió a la esclavitud; Jesucristo nos enseñó el camino del perdón, cuando él mismo no fue quien redactó la ley del Talión de "ojo por ojo y diente por diente".
Y así, a lo largo de la historia, se erigen como precursores a los idealistas que han rebasado la línea de su propia responsabilidad.
La razón de nuestro sentido existencial es la respuesta que cada quien debe encontrar. Nadie nos la puede dar , amigos se hace urgente ponernos en marcha de inmediato.
Amigo te cuento que en esta gran empresa Omnilife somos gente con ideales y vocacion por servir , somos gente comprometida con otros seres humanos a que ellos alcancen sus sueños .
Un antiguo cuento nos narra que en un país del norte, donde los grandes cedros tardan 100 años en crecer, fue arrasado por un incendio el bosque en su totalidad, quedando reducido a cenizas. El maestro reunió a sus discípulos para que ese mismo día en que terminó la catástrofe se dieran a la tarea de sembrar los nuevos árboles, por lo que uno de los discípulos reclamó:
- Pero, Maestro, ¿cuál es la urgencia, si tardan 100 años en crecer?
El Maestro, mirándolo fijamente a los ojos, dio por única respuesta:
- Es precisamente por eso. Si empezamos mañana, tardarán en crecer 100 años y un día.
Para los idealistas no hay circunstancia ideal para iniciar su misión, saben que nada sucede en el futuro que no se inicie en el presente, y no hay acción pequeña, todas la suman al centro de su sueño. Encuentran la felicidad en el camino, no esperan ver culminada su obra para alcanzar la plenitud; ésta la encuentra en su lucha diaria por realizar un ideal. La madre Teresa sabía que era tan importante fundar un hospital para sidosos en Nueva York como darle una caricia al moribundo. Y, finalmente, cuando murió, seguramente hubiera deseado vivir aún más por todas las caricias que podría haber dado.Me despido de ti con un beso y una sonrisa hasta nuestro proximo encuentro
Que estes de maravillas y todo lo que hagas te salga bien !!
Ruben Ibañez
No hay comentarios:
Publicar un comentario